Cyrano, la revancha de los feos

Cyrano, la revancha de los feos

¡Allez, Gascones!, es el grito de guerra de la tropa de soldados franceses que se enfrentaron en el campo de batalla a los militares de España en uno de cuantos enfrentamientos a lo largo de la historia ambos países sostuvieron y por el que hombres como Cyrano, de Bergerac, alentaban a sus camaradas en armas para ir por la victoria o por la muerte. 

Por: Buque de Papel. Buenos Aires. Info y audiovisuales: Complejo Teatral San Martín, portales de medios, Buque de Papel.


Un contexto que enmarcó la obra de Edmond Rostand, Cyrano, y que ha sido adaptada al cine y al teatro infinidad de veces, cada una con su toque regionalista y visión de autor. Una de estas miradas se exhibe en el Complejo Teatral San Martín, de Buenos Aires. 


Afirma la reseña que “Cyrano es un soldado poeta, valiente, orgulloso y sentimental, aunque con un gran defecto: una nariz tan enorme que roza el ridículo”. “Una que llega un cuarto de hora antes que su dueño”, como él mismo se mofa de su característica física, que le produce indignación, pero a la vez orgullo. 


“Está enamorado de una mujer hermosa, su prima (lejana) Roxane pero, debido a su fealdad, no espera nada de ese amor. Ella a su vez está enamorada de Cristian, un soldado guapo aunque poco locuaz, quien pide ayuda a Cyrano para escribir las cartas de amor por las que Roxana termina perdidamente enamorada de él”, afianza la oficialidad. 


El actor Gabriel Goity, cuyo alias es el Puma, encabeza el numeroso elenco de esta nueva versión de la clásica pieza de un amor que desafía las apariencias.


El mismo Goity aseguró en entrevistas con medios argentinos que nunca quiso ser actor, sino ser Cyrano. Fue en 1977, a la edad de 16 cuando asistió a teatro por primera vez, junto con su abuelo Modesto. La performance de Ernesto Bianco, el eterno Cyrano argentino lo marcó por vida. “El abuelo siempre me alentó a disfrutar de la buena música, de los museos, del Colón. Pero nunca había entrado a un teatro. Cuando salí, extasiado, le dije que quería ser Cyrano, reafirmó.


La dirección y guion estuvieron en manos de Willy Landin, con acierto en la mezcla de la obra original con los versos de humor, como si se tratase de un sainete de Moliere, a quien mencionan en reiteradas ocasiones dentro de la trama, y con rimas que le dan agilidad a la puesta en escena. Todo al mejor estilo porteño, con la interpretación local, con chamuyo, lunfardo, y salta con acierto a la “seriedad” de las cartas de amor, de la expresión de los sentimientos de Cyrano por Roxane, o de la crisis con Cristian y los sucesos en la batalla de Arrás


Y el amor, el anhelado, el que duele, el no correspondido, el oculto, siempre el eje central de todo el montaje, visto en las cartas que Cyrano le escribe a su prima, pero firmadas por Cristian y en expresiones como las de "un beso es un secreto que se dice en la boca y no en los oídos".


La reivindicación humana, tan necesaria en estos tiempos de descreimiento y donde los feos tuvieron su revancha, ratificando la enseñanza que Rostand quiso resaltar: vale más el corazón y el alma de un feo, que la apariencia de la beldad, que es efímera y puede desaparecer luego de un cañonazo. Es la estocada de los no agraciados que ganaron al menos esta y que al final no pudieron disfrutar: “Una gran nariz podría ser una indicación de una gran alma”, como dijera el mismo Cyrano.


Obra extensa, de 3 horas de duración, dividida en cinco actos con intermedio, al viejo modo.



Ficha


  • Gabriel Goity, María Abadi, Mariano Mazzei, Mario Alarcón, Daniel Miglioranza, Iván Moschner, Larry de Clay, Fernando Lúpiz, Pacha Rosso, María Rosa Frega, María Morteo, Hernán “Curly” Jiménez, Pedro Ferraro, Ricardo Cerone, Tomás Claudio, Franco D’Aspi, Pablo Palavecino, Agustín Suárez, Horacio Vay, Tito Arrieta, Lucía Raz, Jess Rolle, Paloma Zaremba.


Músicos en escena:


  • Lautaro Asato, María del Rosario Barrios Caram, Gisela Nonaka, Gustavo Valor, Lorena Yankelevich, Keiji Yonagi.


Técnica


  • Diseño y puesta de sonido, Leo Leverone, Miguel Álvarez. Música original Willy Landin. 
  • Diseño audiovisual, Matías Guerra, Juan Guerra, Willy Landin
  • Diseño de iluminación, Rubén Conde, Willy Landin.
  • Maestro de esgrima, Fernando Lupiz.
  • Asistencia de vestuario, Celeste Bulfoni.
  • Diseño de vestuario, Willy Landin.
  • Diseño de escenografía, Willy Landin, Pilar Camps.
  • Dirección general, Willy Landin.
  • Coordinación de producción, Federico Lucini Monti, Lourdes Maro.
  • Coordinación técnica de escenarios, Lucas Pulido, Cecilia Núñez, Ana María Converti, Alejandro Martínez.
  • Producción técnica, Lorena Riafrecha, Pablo Rojas, Pedro Colavino.

Share by: