Algo del lustrabotas de Gaitán

Una historia que se sigue perdiendo en el tiempo

Foto: Bogotá Antigua, grupo de Facebook.

Por : El Tiempo y retomado por Cuba Matinal. Especial para B uque de Papel , Sogamoso, Boyacá

Luis Enrique Contreras, de 86 años, es un callado, pero cuando le tocan el tema de Gaitán se le ilumina el rostro y las palabras se atropellan en su boca para contar que en la Carrera Séptima con calle 12, en el centro de Bogotá, él le embetunaba los zapatos al caudillo liberal.

Cuenta que una embolada costaba cinco centavos, pero que Jorge Eliécer le pagaba diez centavos por cada lustrada.

"A los pobres, él nos trataba como si fuéramos de la familia. Los loteros, braceros, camioneros, voceadores de prensa y nosotros los lustrabotas éramos los parches de Gaitán", afirma Contreras.

Recuerda que con sus compañeros de oficio y con otros humildes trabajadores frecuentaban el Teatro Municipal de Bogotá (hoy Jorge Eliécer Gaitán) para escuchar sus conferencias.

Dice que la última vez que lo vio con vida fue el 5 de abril de 1948, cuatro días antes de su muerte.

El día del asesinato del líder liberal, Luis Enrique Contreras se encontraba, como siempre, en la carrera séptima con calle 12.

"A la 1:05 de la tarde oímos unos disparos y corrimos hacia el lado donde sentimos los tiros. Un compañero, Jorge Cortés, le tiró con la caja de embolar al asesino de Gaitán y por eso no pudo huir en un carro cola de pato azul que lo esperaba", asegura el lustrabotas.

Comenta que la muerte de Gaitán le dolió más que el fallecimiento de su padre, porque en el caudillo veía a un defensor de los pobres.

Afirma que a Jorge Eliécer lo asesinaron porque iba en contra de los poderosos del país y porque quería uniformar a los conductores.

"En un discurso él dijo: ¡ay de que las oligarquías liberales y conservadoras se unan! el pobre será más pobre y el rico será más rico. Esa fue una de las frases que le costó la vida", comenta.

Dice que como Gaitán no ha aparecido un líder para el pueblo.

Contreras manifiesta que el 9 de abril pasado, cuando se cumplieron 60 años del asesinato de Gaitán, participó en los homenajes que le rindieron en Sogamoso.

Toda una vida brillando zapatos

Luis Enrique Contreras nació en el barrio Egipto, de Bogotá, el 4 de febrero de 1922. "Vivíamos a cuadra y media de la casa de la mamá del doctor Jorge Eliécer Gaitán", cuenta.

En el oficio de lustrabotas se inició el 28 de marzo de 1942 y desde entonces ha vivido de lustrar zapatos.

A Sogamoso llegó el 14 de julio de 1962 a probar suerte durante la temporada de fiestas del municipio y se quedó.

"Iba con cuatro compañeros a las fiestas de Girardot, pero en la Estación del Tren de la Sabana vimos un cartel del Festival del Sol y del Acero de Sogamoso y decidimos cambiar de rumbo", dice.