Detrás de los libros de Keiko
Keiko Kazsa es una de las autoras más reconocidas de la literatura infantil.

Foto: Patricia Hall. Buque de Papel .
Por: John Jairo Sarabia Trigos , Buque de Papel , Bogotá
Estuvo en la Feria del Libro de Bogotá la escritora e ilustradora de cuentos infantiles Keiko Kasza. Cuando llegué al Salón Tomás Carrasquilla todas las sillas con sus respectivos audífonos de traducción, estaban tan ocupados como el suelo. Así que me tocó escuchar en inglés, el cual no entiendo, conservando la esperanza de que a lo último la escritora contestara algunas preguntas.
Pero no hizo falta; además, ni siquiera tuvo tiempo para autografiar todos los librillos. Repito, no hizo falta, pues al final surgió una señora con su hijo ricitos de oro. Aquí está la historia.
Mirada compartida
No recuerda cuándo empezó a leer ni cuál fue su primer libro. “Fue hace mucho tiempo”, responde el niño de ojos claros y cabello dorado, a las preguntas del periodista que llega a entrevistarlo como a una estrella de cine. “¿Cómo te pareció Keiko?”, le pregunto. “Yo antes creía, no me digan nada por decir esto”, nos advierte, “que Keiko Kasza era un hombre. Pero resultó al final que era una mujer”, respondió con un lenguaje fluido, libre de trabas.
Pero, no me digan nada por escribir esto, advierto, yo también pensé que la escritora japonesa que habla inglés, era un hombre y no una mujer. Y hoy un niño se ha atrevido a confesarlo delante de las grabadoras y me ha ahorrado la pena de decirlo primero.
La historia
Su nombre es Tobías, un pequeño que tuvo la oportunidad de declararle el aprecio a la escritora que emocionada escuchaba cada piropo infantil. “Me parece extraordinaria por los libros que ha escrito y dibujado”, comenta el pequeño.

Foto: Patricia Hall. Buque de Papel .
Hace ocho años Omaira Bertuz, la madre, se fue para Italia junto con su esposo y regresaron el año pasado. A su casa en Europa llegaban visitas con pequeños revoltosos que necesitaban ser calmados. Y qué mejor que un buen libro. Entonces surgía su hijo, Tobías, que hacía las veces de niñero traduciendo los libros de Kasza. Lo mismo hacía Omaira con sus amigas italianas como Leonora y María, recuerda su hijo sentado en el tapete.
“El primer libro que descubrí de ella fue El más poderoso , y de allí en adelante me interesó la escritora y continúe buscando sus libros”, dice la madre. “Cuando venía de vacaciones a Colombia los conseguía y con sorpresa me di cuenta que en Italia no la conocen”, y, como “ella me lo acaba de confesar, no la conocen” todavía.
La importancia de la lectura
Omaira Bertúz puede decir hoy con toda seguridad que “los lazos que se crean con la lectura son indestructibles. Nosotros aún lo hacemos siendo él un buen lector”, confiesa, y el niño le dice: “Yo también te leo a ti”.
Lo hacen desde que Tobías tenía nueve meses y ahora ellos están “recogiendo el fruto de todos los cuentos que le leímos”, pues ahora el niño escribe sus propias historias.
“Tú vas a ser mi embajador en Italia”, le dijo Keiko señalando al pequeño que fue capaz de tomar el micrófono para decirle las ternuras infantiles que conmovieron a los asistentes, sonrojó a la escritora japonesa y casi nos saca alguna lágrima a los hombres.
Padres, cuando “ellos te corretean, como decimos en la costa”, es “porque quieren que uno les lea”. Omaira les aconseja: inicien “con los libros de imágenes, recréenlas y que ellos disfruten. Al principio son las imágenes lo que a ellos realmente les interesa”.

Foto: Patricia Hall. Buque de Papel .
“Yo tengo todos los libros de Keiko Kazsa, excepto los que todavía no han salido, claro”, dice el pequeño Tobías. Su libro preferido es Mi día de suerte , y también ha leído otros de Keiko, como Los consejos de abuelo sapo y Ch oco encuentra a su mamá. Este último lo compré para mi sobrino e hice fila para que me lo firmara la autora.
¿Cuántos libros compra usted al año? ¿Con que frecuencia le lee a sus pequeños? Y ¿Cuál es el libro favorito de su hijo? Son algunas preguntas que cualquier padre podría formularse. Créanme, las respuestas son decisivas para el futuro de sus hijos.

Foto: Patricia Hall. Buque de Papel .