U n lobo rastrea la historia de Gaitán

Buscan desclasificar más documentos de la CIA sobre este magnicidio.

Foto: promoción para el lanzamiento de Buque de Papel, el 9 de abril de 2007.

Por: Carlos Fernando Álvarez C amargo, Buque de Papel , Bogotá

Cuando comercializaba envases para medicamentos contra el asma, en el estado de Carolina del Norte, Paul Wolf tuvo una visión. Desde su rancho en la ciudad de Raleigh nos contó que un día sintió inmensas ganas de llorar al recordar las imágenes de los atropellos y la brutalidad policíaca de su país, en la época de la lucha por los derechos civiles de los negros y las minorías en Estados Unidos, como el caso de Rodney King, golpeado salvajemente por agentes blancos, hasta casi morir en Los Ángeles.

Desde entonces, en 1995, comenzó, primero en sus ratos libres y como hobby, a estudiar la legislación estadounidense y a aplicar el derecho de la libertad de información y acceso, para pedir los documentos que los organismos de inteligencia estadounidenses guardan aún en secreto.

Luego vinieron más documentos que logró desclasificar, gracias a la primera enmienda de la Constitución estadounidense, y de la ley de liberación de información, con la que cualquier ciudadano estadounidense puede solicitar y recibir por escrito o cualquier otro medio, datos, archivos e información del gobierno y de sus agencias.

Prosiguieron sus estudios de abogado y el montaje de un portal en internet ( www.paulwolf.org )*, donde de manera gratuita, ha subido lo alcanzado, siendo sus mayores logros, el descubrimiento de las llamadas “operaciones de contrainteligencia, COINTELPRO”, que el FBI adelantó en propio suelo estadounidense y en varios países del mundo para “neutralizar” a potenciales “enemigos del sistema”, o de ascendencia comunista, todo ambientado en la Guerra Fría con la extinta Unión Soviética. “Todo el mundo creía que la CIA era la encargada de ese “trabajo sucio”, pero el Federal Bureau Intelligency, también”, afirma.

Son conocidos sus documentos “Gringos in the revolution”, sobre la participación de estadounidenses en la revolución cubana; “Afganistán: Experimento in democracy”, entre 1964 y 1973; y “Evolution of the Colombian Civil War”, en donde están contenidos algunos apartes y documentos acerca del conflicto colombiano y referencias al caso del magnicidio del líder político, Jorge Eliécer Gaitán.

Y es sobre este último tema que contactamos y entrevistamos a Wolf para que nos hable de su trabajo, pero en especial del por qué, un estadounidense lucha contra sus propias agencias de seguridad, ante los tribunales norteamericanos, por un caso netamente colombiano, y 60 años después de ocurrido.

“Infortunadamente mi país ha tenido que ver en muchos conflictos y Colombia no es la excepción. Desde ese entonces esa injerencia ha sido más que notoria. Mi interés es desenmascarar a estos organismos que han producido tanto dolor en el mundo y tanto fracaso moral y económico le han dado a mi país”, responde.

Wolf fue claro en afirmar que los documentos logrados, y colgados en su portal de internet son los que hacen referencia a la presencia de Fidel Castro y otros líderes estudiantiles cubanos en la 9ª Conferencia Panamericana que se llevó a cabo en Bogotá, justo en el momento del crimen. Pero de los otros documentos, como los logrados en esta investigación, asegura no tener un mayor conocimiento y despliegue de lo ocurrido y su relación con los actores colombianos, como los integrantes de los Partidos Comunista, Liberal y/o Conservador, sus cúpulas, intereses, movimientos internos, y posteriores consecuencias con una violencia partidista que dejó 300 mil muertos, según cálculos extraoficiales, durante 5 años de guerra abierta, aunque no declarada.

Foto: cortesía archivo particular .

-Señor Wolf, e s conocido su activismo en derechos humanos y en libertad de expresión, como acceso a la información desde hace más de 7 años. ¿Cómo llegó al caso Gaitán, y cuál es su interés en él?

Yo veo el asesinato de Gaitán como el principio de la guerra actual en Colombia. Desde hace diez años me interesé en el conflicto colombiano, cuando hubo una mayor injerencia de Estados Unidos en el mismo. En 1998, Colombia era el conflicto más grande del mundo en el cual mi país estaba involucrado.

Pero por supuesto, es imposible asignar una fecha al principio de la guerra colombiana. En realidad, Colombia ha vivido en guerra durante toda su historia. Sin embargo la muerte de Gaitán marca un punto importante que define el conflicto de hoy, y que ha continuada sin interrupción desde 1948.

El inicio de un trabajo

-Una ley estadounidense permite a cualquier ciudadano de su país acceder a información oficial, luego de 25 años después de ocurrido el hecho pedido o solicitado. Su trabajo es dilucidar la postura de los gobiernos de Estados Unidos y de sus agencias, como la CIA y el FBI, en la injerencia política en otros escenarios, en este caso Colombia, en los años de posguerra y el inicio de la Guerra Fría.

Con base en su experiencia y lo que ha descubierto, como las operaciones de contrainteligencia del FBI COINTELPRO , ¿ l a injerencia del gobierno de su país quedó en clara evidencia en el caso de Gaitán en el 48?

Normalmente, después de 25 años, el llamado “Archivista Nacional” revisa documentos de una agencia del gobierno de Estados Unidos para determinar si tienen valor histórico. Si lo tienen, son transferidos a los Archivos Nacionales (NARA, por sus siglas en inglés) para el uso de los historiadores. Si no, son destruidos con el permiso del Archivista.

En el caso del FBI, sus archivos sobre Colombia en esa época fueron destruidos sin autorización del Archivista. Yo he determinado eso por cierto. En el caso de la CIA, hay una excepción especial que les permite mantener sus propios archivos afuera de la vista y del acceso público, por motivos de “seguridad nacional”. Pero ellos no confirman ni niegan si algunos archivos existen. Esa fue su respuesta en el caso de Gaitán, y en alguno otro caso de importancia.

Estoy de acuerdo que las operaciones del FBI se llaman COINTELPRO, pero se hacen adentro de los Estados Unidos, y son similares a los operativos encubiertos de la CIA en otros países. El modelo aplicado fue el de las operaciones de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), antecedente de la CIA, en la Segunda Guerra Mundial. Pero en el caso de Gaitán, en esto momento sólo se tiene la certeza de una conspiración. No hay prueba, clara u oscura, de que la CIA, u otras agencias internacionales estuviesen involucradas en el asesinato.

Sin embargo, Estados Unidos sí usó el homicidio cínicamente para manipular la Novena Conferencia Panamericana, el antecedente de la Organización de Estados Americanos, OEA, para rechazar e ir en contra del comunismo. El asesinato de Gaitán fue como un “milagro” para Estados Unidos y sus intereses, así no haya prueba fehaciente que lo relacione directamente con la muerte de Gaitán.

En la Marcha del Silencio. Febrero 1948. Foto: cortesía archivo particular.

-Fuentes testimoniales y documentales señalan que existen aún documentos clasificados de los organismos de inteligencia y seguridad de Estados Unidos en el caso Gaitán. ¿Sabe usted cuántos son?, hay fuentes que hablan de 1600…

Lo siento, no puedo estimar qué información tiene la CIA sobre eso. Para el FBI, fueron más de 1000 documentos sobre políticas en Colombia entre los años 1947 y 1948, y que según esta agencia fueron destruidos. Los documentos del FBI poseen números secuenciales que permiten calcular la cantidad. Pero fueron sobre más eventos en Colombia en esos años, no sólo sobre Gaitán.

También asumo que el gobierno colombiano tiene documentos oficiales sobre el caso, y que complementan las pesquisas de Ricardo Jordán Jiménez, el investigador colombiano que trabajaba con dos detectives de Scotland Yard, y que llegaron al país en junio de 1948. No sé cuántos documentos colombianos existen y que permanecen ocultos. Además, hasta ahora no he tenido la oportunidad de revisar los papeles del doctor Jordán, personalmente. Espero lograrlo en algún momento.

- ¿Todos los documentos fueron destruidos, como le indicaron las mismas autoridades de estas agencias, en especial el FBI?

El FBI dice eso sobre sus propios documentos. Tengo más o menos 2000 documentos del Departamento del Estado y de la embajada de Estados Unidos en Bogotá, en mi página por internet. Pero a pesar de que el FBI afirme que los destruyó, no estoy seguro. Porque decir que “se deshizo de los documentos”, como aseguró en una carta de respuesta a mi requerimiento”, sólo indica que el FBI no es responsable de mantenerlos y que no están disponibles dentro de los parámetros de la ley de liberación de información. Asumo que fueron destruidos, pero es posible que existan copias, porque nadie fuerza al FBI a destruirlos. Legalmente, no existen.

-¿Por qué apeló a la justicia y decidió llevar el caso a los tribunales?

Porque ese incidente fue investigado por nuestro Congreso estadounidense, como el primer fracaso de la CIA, que fue formada en 1947. Los documentos fueron revelados a un comité del Congreso que investigaba el incidente, y para mi, no es lógico que la CIA niegue de plano que existan. Aseguran que sólo admitir su existencia es “una amenaza a nuestra seguridad nacional”. Para mi eso es una exageración bastante absurda, pero fue su posición legal, y la Corte Federal, aquí, por supuesto estuvo de acuerdo con ella.

-¿Cómo va el proceso de apelación?

Tuve una pequeña victoria en la Corte de Apelaciones. Y me dieron la razón porque algunos de los 13 a 14 documentos ya fueron revelados en la sesión secreta del Congreso en 1948. Por eso, asegura la Corte, la CIA no puede rehusar a admitir su existencia. Además, ordenó a la CIA revelarlos o explicar las razones para considerarlos aún secretos y aplicar el derecho que les asiste de excepción. La respuesta de la CIA fue que ellos buscaron los 13 documentos pero sólo pudieron encontrar dos, que son los que usted tiene en su poder. Los otros once documentos, hasta el momento, dicen, no pueden ser ubicados.

Eso es “pasarse la pelota” de un lado al otro y raya en la ridiculez; sin embargo sigo luchando para que se revelen los otros once documentos “extraviados”. Además, estoy seguro que la CIA tiene más información que eso. Planeo recomenzar mi caso usando otra estrategia cuando ya se reconoció su existencia y conseguir los once restantes.

-Dice en su portal, en 2005, que ese proceso se demoraría dos años. ¿Ha pasado algo nuevo?

El caso comenzó en 2000. Los resultados obtenidos todavía son pequeños, pero continúo con el esfuerzo, y por lo menos, establezco el record que demuestra que la gente aquí, en Estados Unidos, no tiene acceso a los archivos antiguos de nuestro gobierno, casi 60 años después de ocurridos los casos, como con lo de Gaitán.

Nebulosa

-¿Qué es la “glomar” response?

Es “pasarse la pelota” sin que nadie responda, ni niegue, ni confirme la existencia de los archivos. Es otra línea de argumentación, sobre si los archivos de las agencias de inteligencia y seguridad nacionales deben ser desclasificados. Primero, ellos arguyen que no necesitan responder de ninguna manera sobre cuáles archivos tienen. La CIA es un organismo que está permanentemente afuera de la vista de la opinión pública, oculta como una pantomima. Pienso que si el público estadounidense entiende la historia real de la CIA, esa agencia sería cerrada rápidamente. Su historia está trazada por asesinatos de miles de personas (40,000 tan sólo en Vietnam), injerencia en las políticas internas de gobiernos amigos y enemigos con igualdad pasmosa; además, ha decepcionado a la opinión pública estadounidense, y por sobre todo, su legado es de fracasos. Esa es la verdadera historia de la CIA, que sus acciones inmorales tampoco tienen éxito.

-Dice usted en su portal, que la CIA en diferentes oportunidades ha publicitado información de muchos archivos, como lo indicaron en su momento, el director Roscoe Hillenkoetter, al Congreso, el 15 de abril del 48, 6 días después del asesinato, o en la historia oficial de la CIA, escrita por Jack Davis, quien también hace referencia específica a documentos acerca del magnicidio. La pregunta del millón: ¿por qué la CIA esconde tan celosamente un caso anterior a lo de Fidel Castro, que ya desclasificó?

Cuando la CIA, u otra agencia, revelan información clasificada, se debe a razones políticas. Es totalmente abajo su prudencia. No hay leyes que se apliquen contra la CIA. En teoría, sí, pero en realidad, no es posible usar a las cortes en contra de ella. Por ejemplo, en la actual “guerra contra el terrorismo” es difícil desafiar alguna política del gobierno con respeto de la seguridad, pero siempre ha sido así con la CIA, que ahora se oxigenó gracias a esa campaña política del actual gobierno estadounidense.

Ahora en cuanto a su pregunta, es irónica, porque Fidel Castro fue un sospecho en el homicidio de Jorge Eliecer Gaitán.

-Según su experiencia y los documentos que ha logrado acceder y el seguimiento al caso ¿La CIA estuvo o no, involucrada en la planeación del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán?

Es simplemente imposible decirlo. No me gusta especular sobre eso, y sí que hay especulación al respecto: más de 50 libros que abordan el tema, tanto en español e inglés. Seguir en la línea de la especulación no resuelve nada. En mi opinión, no hay evidencia que pruebe alguna de las teorías esbozadas con certitud. Es cierto que Estados Unidos tenía un motivo para matar a Gaitán, pero también muchos otros actores lo tenían. Puede ser un misterio para siempre, pero por eso trato de obtener los archivos gubernamentales, aún ocultos, para poner luz en el misterio.

-¿Qué opinión le merecen las declaraciones del ex espía cubano-estadounidense John Meckples Espiritto, quien señaló en uno de 15 interrogatorios que le hicieron en la isla, el primero en 1961, y el último en 1980, que la operación contra Gaitán se llamó Pantomima, y que él estuvo en Bogotá, planeando todo, es decir puliendo los detalles y los contactos con el asesino material de Gaitán, Juan Roa Sierra?

No he visto nada al respecto. Entiendo que John Meckples Espiritto fue una espía en la revolución cubana en 1958, pero no hay evidencia de que haya estado en Bogotá en 1948.

-¿Hay teorías que apuntan a que Roa Sierra, que tenía problemas de personalidad y sociales fuertes, no tenía trabajo, vivía la violencia intrafamiliar al extremo, y rasgos sicópatas, fue utilizado por la CIA, en complicidad con elementos del gobierno colombiano de entonces y de la misma clase política tradicional del país, para llevarlo a cometer el crimen?

Sí, hay todo tipo de teorías, más de una docena en total. Pero no veo el valor en argumentar cualquiera de ellas, como “la verdad”, cuando no es posible probar nada.

- ¿Cree usted que se indujo a Roa Sierra a cometer el crimen, sin necesidad de tener a sus funcionarios directamente involucrados en la operación de "eliminación"?

No. Yo he trabajado durante años en una investigación seria y no quiero arruinar el trabajo por especular. Ese un misterio que no está resuelto y no sé lo que pasaba. Sin embargo, hay cosas por aclarar: los investigadores de homicidios normalmente comienzan con un análisis de los motivos que pudieran tener los sospechosos. El problema aquí es que mucha gente tuvo motivos porque Gaitán fue una persona muy importante y marcaba una coyuntura histórica, no sólo en Colombia, sino en toda América Latina. Por supuesto, el gobierno de Estados Unidos tuvo un motivo - cambiar la dirección de la Conferencia Panamericana y “eliminar” a un líder socialista que amenazaba la campaña embrionaria en contra del comunismo (Macartismo), y que posteriormente fue la Guerra Fría en todo el mundo. Originalmente, el itinerario de la conferencia era sobre la ayuda financiera que Estados Unidos otorgaría a países latinoamericanos, una resolución en contra de imperialismo, propuesta por Juan Domingo Perón, presidente argentino, y declarar sanciones financieras cuando se presentaran agresiones entre naciones, gracias a Ramón Grau. Pero todo cambió con el crimen de Gaitán, y el asesinato fue usado para pasear una resolución en contra del comunismo, pasando a ser una de las partes fundacionales de la OEA. No hay evidencia clara de que el comunismo estuviese involucrado en el homicidio, pero de inmediato fue culpado públicamente por Estados Unidos, que aprovechó la ocasión por razones prácticas. Sin embargo, esto no prueba que el gobierno de mi país haya sido responsable, pero tampoco se puede descartar; es una posibilidad.

-Explíqueme la diferencia que hay entre los documentos de la CIA y los del FBI, que hacía el seguimiento a Colombia y sus líderes, hasta 1947, cuando la primera asumió el trabajo.

Exactamente. En la Segunda Guerra Mundial, el FBI fue el servicio de inteligencia de Estados Unidos para América Latina. La OSS fue para el resto del mundo. Cuando la CIA fue formada en 1947 retomó la responsabilidad para Latinoamérica y todo el mundo, mientras que el FBI pasó a ser sólo una agencia para reforzar las leyes criminales. En mi experiencia, tengo más confianza en el trabajo del FBI porque fueron cuidadosos y metódicos. La CIA fue formada desde una cultura arrogante e irrefrenable, victoriosa de la guerra que preconizó la OSS. También los afectó la inexperiencia, y el no tener contactos en Colombia en 1948, ni el conocimiento del país, ni de sus líderes. Entonces es una vergüenza que el FBI diga que destruyó sus archivos desde esa época.

* Instituto de Derechos Civiles y Sociales de Estados Unidos, ICDC. Paul Wolf, 2005. En www.paulwolf.org