Atlas , el equipo reallity
La continuidad del espacio de TV depende de los resultados deportivos.

Foto: Buque de Papel.
Por: Buque de Papel , Buenos Aires
La situación es clara: la continuidad del reallity de TV que hizo famoso en toda América Latina a Atlas, el equipo de fútbol de la categoría D del profesionalismo argentino, depende de los resultados deportivos que se obtengan en el presente torneo que finalizará dentro de pocos meses.
Dos años con el programa al aire, y el logro de inversiones de empresas del sector privado que sumaron a la causa del marrón, con gastos propios en mantener una nómina de directores técnicos y jugadores, necesitan de resultados, como el ansiado ascenso y/o el triunfo de Atlas en uno de los campeonatos de balompié más duros de todo el continente. Y no lo decimos por “cañar”, o alardear; quienes jugamos fútbol en algún momento de nuestras vidas, al presenciar la entrega de un partido de la D, y la lucha dentro del campo, se da cuenta del esfuerzo, dedicación y “garra” que se necesita para sobresalir en un medio complejo, y rodeado por la pobreza.
Por eso entrevistamos al escritor e historiador Miguel Ángel Giordano y a su hijo Patricio, quienes están vinculados con la historia de Atlas: Miguel Ángel jugó cerca de dos años en el club del partido de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires, y Patricio Damián, que también lo practicó, colaboró con la administración de un proyecto periodístico virtual que hace una semana llegó a su fin ( www.historicoatlas.c). Un binomio que nos enseña en esta doble entrevista, muchas cosas del fútbol y de la vida.
“Nos cansamos del ‘unicato’ que hay al interior del club”, reconoció Miguel Ángel, autor de un libro titulado “ Club Atlético Atlas . El último romántico del fútbol”.
Los cambios en Atlas comenzaron a verse hace semanas, cuando el técnico Néstor Retamar, el encargado del proceso de los dos últimos años, y conocido por su vehemencia al dirigir, dijo no más y se bajó del barco, por diferencias con las directivas y los dirigentes del programa de TV, que se emite por la cadena FOX Sports. Los Giordano nos contaron las razones para su salida:
-¿Por qué se fue Retamar? undefined
M iguel G iordano . Esta decisión ya se venía gestando desde hacía algunos meses y fue la consecuencia de que no le han satisfecho los pedidos de Retamar. En el informe de hace un mes dimos las causas. Se fueron jugadores, no se trajeron refuerzos importantes, la productora del programa no quiso poner más dinero de lo que ellos tenían previsto (¿?), no hubo pretemporada, le bajaron los sueldos a los jugadores (algo que Retamar estuvo siempre en contra), cuando volvieron a los entrenamientos no había pelotas, el pasto estaba crecido y encima ningún dirigente daba las explicaciones correspondientes. Entonces, Retamar se cansó de tanta desidia y se fue.
P atricio G iordano . Personalmente y según mi pensamiento de hincha, el ciclo estaba terminado y agotado. Sumado a cuestiones internas que Retamar no quiso soportar. Y promesas incumplidas por parte de la productora.
-¿Desde cuándo hinchas del "marrón"?
MG. El club nació a cinco cuadras de mi casa y desde chico ya jugaba en los equipos infantiles de Don Ricardo Puga. A los 18 años (año 1966) firmé (en forma oficial) para el club y jugué hasta principios de 1969. Ese año Atlas no pudo competir en el torneo por una arbitraria decisión de la AFA y, por otro lado, yo tuve una operación en un ojo que me alejó de las canchas por casi dos años. Cuando volví a jugar no lo hice en Atlas y es algo que, con el correr de los años, me lamenté y creo que en los últimos tiempos, todo lo que hago por el club, es un poco como para saldar esa deuda moral.
PG. Mi amor por el club, llego cuando era chico, mi viejo me lo impregnó, contándome historias cómicas y anécdotas, y ese interés fue creciendo, como yo comento en el libro en la sección que me toco escribir con mucha alegría. Me enteraba de los resultados de Atlas por los diarios y la mayoría de las veces era saber que habíamos perdido. Me imaginaba como seria la final reñida con Muñiz y siempre lo mismo: no se pudo, descendimos. Luego del paso del tiempo pude acercarme más y continuar de cerca con este amor.
-¿Cuándo decidieron adelantar un proyecto virtual para dar información sobre Atlas? ¿Por qué decidieron acabarlo?
MG. A mediados de 2006 y ante la desinformación que había sobre el club. El programa sólo muestra una pequeña faceta y la que da el mayor rating, y no era, ni es, un medio por el cual los socios y los hinchas pudieran expresarse libremente. Los motivos están explicados en el último informe, pero más allá de la parte económica y de tiempo, siempre hemos sentido una aversión total hacia la página de parte de algunas personas que ostentan el poder (unicato) que existe en el club. Jamás hemos recibido una felicitación por la tarea que llevamos adelante, ni siquiera un gesto de apoyo.
PG. Surgió como una idea de informar a la gente y dar más apoyo aún. De que existía un libro y de las actividades del club. Y a medida que iba pasando el tiempo queríamos hacerlo mas completo, hacer sentir a la gente que estaba ahí, en el mismísimo partido.

Foto: Buque de Papel.
Esto es pasión
-¿Por qué el fútbol argentino se vive tanto, en especial con equipos como Atlas?
MG. Es muy buena pregunta y tal vez la podría explicar mejor un sociólogo. Creo que la cuestión viene desde fines de 1800, cuando los ingleses trajeron el fútbol a éstas tierras. Enseguida se convirtió en un deporte muy popular. Tal vez porque era barato. Tal vez e hilando fino, fue la respuesta de los habitantes de éstas tierras contra el colonialismo británico. Fue como quitarles su invento y “aggiornarlo” (acomodarlo) a nuestra idiosincrasia.
Algo así como: “Bueno, ustedes nos dominan por todos lados, nos roban las Malvinas, se apoderan de nuestros campos, de nuestras riquezas, etc. Entonces, nosotros les robamos el fútbol”. Esto que puede parecer una humorada, puede ser también una realidad que está oculta y que vive adentro nuestro y nunca nos dimos cuenta.
Por otra parte, desde siempre en nuestro país existieron los “potreros” o terrenos o lugares en donde lo primero que se hacía era sacar las piedras, limpiar un poco, poner los arcos y a jugar al fútbol. Y como somos muy pasionales, lo vivimos de una manera muy singular que, muchas veces, nos perjudica enormemente. Pero somos así y no creo que cambiemos.
En clubes como Atlas, el fútbol se vive a flor de piel porque los sacrificios que hay que hacer cada minuto de cada día para mantener a la entidad, son enormes y requiere de mucho amor por los colores. Además, en estos clubes, el fútbol todavía mantiene el viejo sabor de los primeros años. Esa magia que es imposible verla en las grandes instituciones.
Yo soy de River Plate pero siento más a Atlas. Lo que hoy hago por el “Marrón” a los 59 años no lo hice por River a los 20. Además, cualquiera es hincha de River, de Boca, de Independiente… Pero no cualquiera es hincha de Atlas, de Yupanqui o de Muñiz, equipos de la D.
PG. La verdad me cuesta responder esta pregunta, tal vez por que no tengo la idea formada y tampoco he vivido en los albores en que el futbol iba creciendo sin tanta gente que quiera lastimar, hablo de terceras personas con poder económico, intermediarios, etc. Y creo que en Atlas y en equipos chicos es distinto porque es más cercana la relación hincha – dirigentes - jugadores, que en equipos grandes. Cuando ya son figuras, parece que no hay tiempo para el simpatizante; el jugador de la “D”, tal vez, termina el partido y se toma el colectivo con el hincha.

Foto: B uque de Papel.
Y sigue o no…
- ¿El programa de TV sigue o se acaba? ¿De qué depende? Y si se acaba ¿financieramente habrá más dificultades?
MG. Tengo entendido que sigue hasta fin de este torneo. Supongo que si ascendemos seguirá. Sino es así, no lo se. En cuanto a las dificultades financieras es algo con lo que nació el club y sobrevivió durante 56 años. Si la actual dirigencia sabe tomar los recaudos necesarios para que el club no sufra graves tropiezos, no tendríamos que tener más dificultades que las acostumbradas.
PG. Por mí que se acabe pronto, ya le hizo bastante mal al club, no me interesaría ascender y tener a la tele, y seguiremos en la pobreza como siempre ha estado y luchando por sobrevivir en la primera “D”.
- Ser considerado en una época el’ “último de los últimos" (ya no, por el trabajo adelantado) ¿ los motivaba a decir que eran hinchas de Atlas a los cuatro vientos?
MG. En mi libro refuto ese mote. Como otras cosas que se dicen del club y que no son ciertas. Ese fue un informe que sacó un diario amarillista de nuestro país en donde, según decía, se había hecho un ranking de clubes y Atlas figuraba en el último lugar. Y como los argentinos, por naturaleza, quieren ser siempre primeros en todo o ser noticia de que tenemos lo mejor, no importaba que en este caso fuese el peor. Argentina tenía al peor de todos y eso era todo un orgullo.
A la TV le vino como anillo al dedo para promocionar al programa y me parece lícito que lo hayan hecho, aunque a mí no me guste.
PG. Nunca estuve de acuerdo con eso, ya que por historias contadas, Atlas siempre ha tenido buenos equipos, buenos jugadores que han alimentado a grandes equipos. Pero tomaron sólo un momento, justo cuando Atlas permanecía último y continuaron con eso. Es como que decir que Boca es el más grande de todos por ganar varios campeonatos en 10 años y se olvidan de la rica historia que tiene, por ejemplo, River.
- Dice un adagio que es más fácil cambiar de religión o de sexo, que de equipo de fútbol ¿lo creen así?
MG. Después de todo lo que dije con respecto al nacimiento de Atlas y de lo que hago por el club, ¿alguien puede imaginar que pueda cambiar? Y de River soy desde los 9 años y lo he seguido varios años por todos lados. Esas son cosas que no se pueden cambiar ni olvidar. Te cuento una anécdota risueña:
Cuando tenía 6 o 7 años yo jugaba al fútbol y me hice de Racing porque tenía la camiseta con los colores de nuestra bandera nacional. Pero se dio que River salió campeón en 1955, 56 y 57. Entonces me dije: “Este Racing nunca sale campeón. Me hago de River y chau”. Así fue. Y después River estuvo 18 años sin salir campeón. Tuve que esperar hasta 1975 para verlo campeón. Fue una tortura y sin embargo, seguí fiel al “Millonario”.
PG. Desde que tengo un sentimiento especial por un equipo ya es difícil olvidarme de esa pasión. Seguí los pasos de mi viejo: me hice de River y teniendo 9 años pisé el césped del “Monumental”, corrí por la cancha, viví un día especial y sumado a que siempre salíamos campeones, aumentó mi pasión. Al crecer, esa pasión aumentó y nunca más pude ser de otro equipo. Es imposible poder ir a gritar goles de San Lorenzo o de Independiente, puedo tener una simpatía pero no lo que hago por River, All Boys (el equipo del barrio), Gral. Lamadrid (donde comencé a jugar) y obvio, que Atlas. Un equipo en cada categoría.
- Como hinchas del fútbol ¿cómo concretar un sueño como el de Atlas, el de salir campeón pro primera vez y ascender?
MG. Es un tema bastante largo de explicar. En resumen: primero hace falta una verdadera política social de club, con propósitos y fines bien claros. Todos concientizados de cuál es la meta. También, tener un presupuesto holgado para soportar las finales del ascenso y mucho más, si se asciende, en donde los costos se triplican. Más jugadores y mejor pagos, refuerzos para afrontar un torneo muy competitivo como es la “C”, tribunas y estadio adecuado, etc. Es decir, hace falta una política de largo alcance y dinero, mucho dinero. Si la gente de la productora del programa se animara, Atlas ascendería. Pero desconozco cuáles son sus objetivos sobre el tema.
PG. Trabajar a largo plazo, tener gente que apoye tu idea y a pesar de malos tiempos, que siga creyendo en que están en el camino correcto. El mejor ejemplo seria el equipo de Lanús donde el DT estaba en inferiores y todos los que juegan en primera son chicos del semillero; o Tigre, con un proyecto a largo plazo, y continuar y no echar al técnico por que se pierde un clásico o tres partidos seguidos.

Foto: Miguel Giordano. Buque de Papel.
- ¿Un sueño se puede cumplir o es una pérdida de tiempo en nuestros tiempos modernos?
MG. En definitiva, no tiene demasiada importancia si se cumple o no. La importancia reside en que se tiene un sueño y se pone el mejor esfuerzo por lograrlo. Y siempre, se cumpla o no, se obtienen buenos resultados. Una persona que no tiene sueños, que no tiene proyectos, es un muerto en vida y no vale la pena que siga en este mundo.
PG. A la velocidad que se vive es difícil, a veces, cumplir un sueño. Puede valer mucho el sueño, pero la gente que quiere hacer daño y se alegra de que al otro le vaya mal, ha aumentado.