El manga es lo más parecido al comic
La herencia que viene de oriente y que ya estaba en occidente. Un espacio referente en la FILBo.

Foto: Patricia Hall. Buque de Papel .
Por: Jo h n Jairo Sarabia Trigos , Buque de Papel , B ogotá
La animación estadounidense invadió nuestros televisores con la Mujer Maravilla, Supermán, Batman con el rarito de Robin, y toda una liga de justicieros que cada pequeño deseaba ser, hasta el punto de que un día me quise colgar de una cuerda para volar como ellos. Pero luego nos inundó el espeso mundo del internet, e incluso un poco antes, y con el avance de la globalización, comenzamos a ver Mazinger Z, Ulises 31, Comando G, Robotech, Astro Boy, Caballeros del Zodíaco, Transformers, Pokemón… una lista de innumerables series animadas, unas más conocidas que otras.
De Estados Unidos vino también el comic con las mismas historias, y desplazaban de tajo la literatura universal. Pero Japón no se quedó atrás, despachando fuera de sus fronteras el conocido manga que hoy está en boga y le ha quitado el privilegio mercantil que antes poseía el comic estadounidense.
Acerquémonos a su definición, al paralelo entre estos dos estilos y de paso experimenten su esencia en la 21ª Feria Internacional del Libro de Bogotá.

Comic Machine Editorial pretende que los amantes del dibujo aprendan el estilo japonés y el americano. Foto: Patricia Hall, Buque de Papel.
Que es lo mismo, es lo mismo
“El manga es comic japonés”, responde breve y contundente una mujer delgada y con gafas, parece hermana de Mousse, el personaje de Ranma 1/ 2. Se llama Pilar Nova y es miembro de Spooky House, una tienda que importa artículos, merchandising, relacionados con el comic gringo y japonés. “De hecho”, asegura Nova, “si tú vas al Japón al manga no le dicen manga, le dicen comic. Es más por diferenciarlo”.
Pero Tatsu, como le dicen a Santiago Quintero sus compañeros de la Fundación Nichisei, dedicada a la enseñanza de la cultura japonesa, sí le gusta diferenciar el término y lo menoscaba y acaba hasta que me queda claro. “Son muchas cosas”, dice el hombre de abundante panza y ojos saltones. “Se le conoce como dibujo o comic japonés. Pero es filosofía, entretenimiento, compromiso, responsabilidad, es gozársela y dibujar. También es compartir, porque ante todo es un trabajo en grupo”.
Entonces, si son lo mismo, el manga japonés y el comic, ¿por qué hablamos del uno y del otro y no de uno?
Las características lo dicen todo
“Se toman muchas libertades en cuanto al vestuario de los personajes, los rostros… en cambio, el dibujo estadounidense es muy fiel a la anatomía humana”, afirma Anguley Isaza de Comic Machine Editorial, organización que pretende enseñar manga mediante libros y DVD. Es decir, occidente se rige bajo la escala de estatura real cuando los japoneses suelen dibujar sus personajes con las piernas y los brazos más largos o cortos.
Tatsu dice que “en su forma podría parecérsele mucho, pero hay que tomar en cuenta que son dos culturas y filosofías diferentes”. Explica que los orientales manejan la filosofía Zen, la armonía, el concepto del Ying Yang, de lo puro y lo oscuro. “No es tan barroco, tan colorido, como probablemente el comic occidental”.

Pilar Nova, de Spooky House, se parece a un personaje de Ranma ½, anime japonés que tuvo hace años una fuerte popularidad. Foto: Patricia Hall, Buque de Papel.
Por su parte, Pilar Nova aclara que el comic de occidente puede tener “el mismo complejo de argumento” que uno oriental; valga la aclaración, pues muchos aficionados creen que el segundo maneja situaciones más profundas como las de Neón Génesis Evangelion, Gantz o Ghots in the Shell. Pero incluso “el manga es mucho más sencillo”. La cuestión es que el comic gringo de alta complejidad no es comercial como el japonés.
¿Por qué su popularidad?
El hecho de que el manga japonés se haya vuelto tan famoso en nuestro mundillo occidental, va ligado a las temáticas más humanas y realistas que escasean en la industria del comic de este lado del charco azul.
“Básicamente las historias rondan alrededor de personajes que son adolescentes, por lo general hombres. Son historias de superación, no tanto de acción”, afirma Izasa, de Comic Machine Editorial. Nova la complementa: “Sí, son diferentes. De pronto en lo comercial el estadounidense (el personaje) es el superhéroe”, pero en el japonés hay “una persona que se esfuerza y ella misma obtiene sus habilidades”.
“Los muchachos se pueden sentir más identificados con un personaje que es como ellos a una persona que viene de equis planeta, que le picó una araña o le cayó un rayo” para transformarse en un ser extraño que salva al mundo.
Yo por lo menos me quedo con el manga, a pesar de que quise volar como Supermán y de haber tenido un disfraz con capa que no me lo quité hasta que se rompió una o dos semanas después de un Halloween. Me quedo con los héroes humanos que se caen a un pozo, ríen, lloran, mueren, se enamoran. Quizá me quedo con los orientales porque todos los días camino entre estos superhéroes y no veo que vuelan, salvan al mundo y viven por siempre.

La Fundación Nichisei enseña el idioma japonés y la cultura del país oriental, incluyendo el manga. Tatsu es quien muestra el cuaderno. Foto: Patricia Hall , Buque de Papel.
